Como sacar todo el provecho de los momentos de crisis

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      Asumir que los cambios son parte de la vida nos ayuda a salir  adelante.
     "No hay mal que por bien no venga” , dice el refrán. Y es que detrás de cada dificultad siempre se esconde una oportunidad. Aunque a veces cueste verlo, las crisis pueden actuar como un estímulo que nos pone a prueba y saca a relucir lo mejor de nosotros.
      Charles Darwin, el creador de la teoría  de la evolución nos decía: “No son los más fuertes de la especie los que sobreviven, ni los más inteligentes. Sobreviven los más flexibles y adaptables a los cambios”. Según el antiguo proverbio oriental: “Abundantes beneficios esperan a quienes descubren el secreto de encontrar la oportunidad en las crisis”.
     La mayoría de las veces, las crisis indican la necesidad de cambiar algo que ya no sirve o que no acaba de funcionar. De ahí que los reveses de la vida nos obliguen a desactivar el piloto automático y nos brinden la posibilidad de reconducir nuestro destino. Si repasamos nuestras vidas, veremos cómo en más de una ocasión aquello que consideramos mala suerte se convirtió, en realidad, en un regalo caído del cielo. “La existencia es un viaje en el que no exsiten los caminos llanos. Todo son subidas o bajadas”- decía el escritor y poeta italiano Arturo Graf-. La buena noticia es que los malos momentos nos permiten apreciar los buenos y viceversa. Aprende a encajar el golpe, sería tu primer reto. En el siglo XVII, el pensador Baltasar Gracían escribió que el buen jugador es aquel que le saca el mayor provecho a las “cartas que le sirve la vida”. Aprende a jugar tus cartas. Según el proverbio ruso, “caer está permitido. ¡Levantarse es obligatorio!. No pierdas el tiempo lamentandote o llorando, aprende a poner punto y final a los lamentos, pasa la página  y continúa la marcha. Tu objetivo es avanzar, pues de igual forma, la llave que abre la puerta a la esperanza también está dentro de ti. Nada es para siempre. Reconocer que los cambios son parte de la vida nos puede ayudar a recuperarnos antes del mal trago. Hay golpes duros, pero pueden ayudarnos a progresar como personas o, inluso, a renacer. Si nos enfrentamos a lo que tenemos que modificar, saldremos reforzados de la crisis, ya que comenzaremos una nueva etapa partiendo de cero, pero con la mochila llena de experiencias. Cuando somos abiertos a todo y flexibles somos capaces de ver el abanico de oportunidades que se abren a nuestro paso, no solo las que buscamos. Sólo así, podremos cazar las ocasiones al vuelo. Saca lo mejor de ti, cree en ti y utiliza todo el potencial que guardas por dentro.