Tómalo en Cuenta

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TÓMALO EN CUENTA

El los días fríos, las glándulas sebáceas trabajan más despacio y no producen la grasa con la misma eficiencia. Esa grasa es una barrera natural entre la piel y los diversos elementos del medio ambiente. Pero como a veces a la naturaleza hay que ayudarla, las cremas nutritivas y productos caseros acondicionadores constituyen aliados magníficos para compensar la escasez de aceites “fabricados” por el organismo, ayudando a retener la humedad y elasticidad de la piel, y evitando la apariencia quebradiza que se hace más evidente cuando se ponen los polvos faciales.

La acción del viento sobre la piel puede compararse con la de un secador de pelo de aire caliente: ese aire, a gran velocidad, causa una mayor evaporación del agua que en un por ciento compone el cuerpo humano. Inmediatamente se abona el terreno para la temible sequedad.

“El invierno pone rosas en tus mejillas”. La frase es romántica, bella, más la cruda realidad es que cuando se está a la interperie, los vasos capilares superficiales se contraen en un esfuerzo por retener calor. Al regresar a casa, donde la temperatura es más cálida se dilatan al instante, provocando un enrojecimiento súbito. En ese momento el organismo está emitiendo una descarga de sangre caliente, reacción transitoria para la mayoría de las personas. No obstante, en las de piel muy fina, o muy blanca, esos capilares son susceptibles de romperse en nariz, mejillas, orejas, barbilla, dando origen a una mayor deshidratación. Por eso los cuidados son tan necesarios.

Consejos útiles para maquillar los labios

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Pintarse los labios: En el rostro, ojos y labios constituyen los puntos focales. Unas veces las tendencias para ciertas temporadas hacen mayor énfasis en los primeros; otras, en los segundos. Todavía existe infinidad de compañeras que desconocen algunos elementales secretillos del arte de maquillarse, y por ello cometen errores a la hora de “arreglarse” la cara para salir. Sobre el creyón de labios deseo hablar. Parece muy sencillo pasarlo rápidamente y seguir andando; no obstante, el animar el rostro con este cosmético tiene sus “truquitos”. Comencemos por…

La elección del tono: Cuando pruebe un nuevo color, hágalo sobre la parte interior de la muñeca y no sobre el dorso de la mano (salvo cuando esté tostada por el sol), pues la piel en esa zona es la más parecida a la de sus labios. Tenga en cuenta el tinte natural de los labios: algunos, pálidos, exigen una tonalidad de la misma gama, pero más sostenida que la propiamente roja; otros, rosados y rojos, soportan el mismo tono. Antes de decidirse, acerque el creyón a los ojos, mientras se mira en un espejo, a fin de juzgar la armonía con el color de los ojos y el cabello. Si estos últimos son claros, los labios se matizarán con una tonalidad suave y luminosa; en tanto se elegirán tonos sostenidos y profundos mientras más morenos sean los ojos, la piel y los cabellos. Los rojos oscuros envejecen el rostro. Después de los sesenta años, los labios no deben maquillarse en exceso, y habrán de evitarse los anaranjados “rabiosos”. Un coral suave, sin embargo, queda tan bien como un rubí lechoso o un rosa neutralizado. Los tonos carmelita y uva, aunque han disfrutado de la preferencia femenina, por ser tan oscuros endurecen la expresión. Pocas mujeres los toleran con belleza, para ello han de poseer muy buenas facciones y una boca muy bien “esculpida”. Durante las horas nocturnas, pruebe a usar un rojo más profundo para el labio superior, y un tono similar, más suave, para el inferior: se obtiene un efecto de mayor relieve. También puede superponer dos tonos: por ejemplo, un rosa puro con un rojo anaranjado, o un rubí intenso con un rosa brillante. Sí, mezcle los colores y logre un color exclusivo.

La aplicación del lápiz labial: El maquillaje de los labios debe ser lo último que se haga, pues de otro modo se pudiera correr la pintura antes de terminar de arreglarse, o mancharse el vestido, en el caso de pasarlo por la cabeza una vez concluido el arreglo facial. La buena forma del creyón garantizará una mejor aplicación, si bien la manera óptima se consigue utilizando un pincel. Prefiera la punta en bisel, bien afilada y conservada, y aplíquelo generosamente sobre los labios secos y empolvados; después, apriete entre ellos un trozo de papel absorbente, y dé una segunda pasada, más ligera que la anterior. Cuando se vaya a retocar durante el día, elimine los restos con papel higiénico, vuelva a empolvar la boca y proceda a la nueva aplicación. Quienes usen pincel obtendrán un trazo más cuidado, además de que podrán aprovechar el cosmético cuando esté a ras del tubo. Algunas compañeras primero utilizan el creyón y luego perfilan los contornos con el pincel; otras marcan primero la silueta de los labios y después rellenan. No importa cuál sea el método que usted siga; lo decisivo es un dibujo nítido, simétrico, para no ofrecer nunca una impresión descuidada. Desde hace mucho tiempo desaparecieron los trazos demasiados artificiosos para lograr una boca bella y una sonrisa encantadora. No obstante, hay mujeres con labios finos que precisan ampliarlos con rasgos por fuera de los límites naturales; en cambio, otras deben pintarse por dentro de los bordes para dar una impresión de menos grosor. En cualquiera de los dos casos, resulta imprescindible un pulso seguro, firme, y mucha práctica para que lo que resulta un recurso de maquillaje correcto no se convierta en algo mal hecho, poco agradable.

Cuidado del cutis en la noche

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Cuidado del cutis en la noche

El cuidado nocturno también es importante. Debemos retirar los restos del arreglo facial con loción demaquillante u otro producto limpiador, pero siempre tratando con gentileza el área alrededor de los ojos. No frotemos la piel con un paño o papel áspero: mejor servilletas suaves, o algodón, para retirarlo delicadamente. Aplicar una crema o un poquito de aceite de cocina en esta área supersensible y con alta tendencia a la resequedad. Pero no solo el rostro es importante. Se debe extender el uso de la loción hidratante al cuello, el escote, los brazos y las piernas. Si no cuenta con este producto, sustituir por alguna crema, como la de almendras, por ejemplo, o con productos caseros. En su hogar se puede aprovechar todo: el aceite de cocina, los restos de frutas y vegetales, las plantas…

Medidas preventivas para pies y piernas sanos

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MEDIDAS PREVENTIVAS PARA TENER PIES Y PIERNAS MÁS SANOS.

Proteger siempre que pueda, la piel de arañazos, rozaduras del calzado, etc. Polvorear el interior de los zapatos con una mezcla, cuyas proporciones combinan media caja de talco o media libra de maicena, con una cucharada de ácido bórico o bicarbonato de sodio. Se debe dar baños de pies, es recomendable tomarlos por la mañana y por la tarde o la noche, antes de dormir, combinando: por la mañana, una cucharada de sal por cada litro de agua hervida, tibia, durante 15 minutos. Por la tarde o noche: una cucharada de ácido bórico por cada litro de agua hervida, tibia también por 15 minutos. Las recomendaciones anteriores son tan válidas para quienes gocen de salud espléndida, como para aquellas que padezcan de linfangitis, úlceras varicosas, diabetes y artrosis.

Ideas y consejos útiles para máscara facial acción rápida

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Máscara facial de acción rápida: Esta fórmula es ideal para ponerla a prueba antes de una salida importante. Su resultado es transitorio, pero rejuvenece la piel por unas cuantas horas, dejándola tersa y suave. Bata una clara de huevo hasta que haga espuma, y extiéndala por la cara y el cuello, bien limpios de polvo o maquillaje, sin tocar la delicada área alrededor de los ojos. Espere a que seque por completo; déjela no menos de 15 a 20 minutos, luego enjuáguese con abundante agua tibia, y después fría. Aprecie lo rápidamente que se cierran los poros y se estira la piel del rostro. Ya tiene un bello cutis listo para esa salida especial.

Ideas y consejos útiles para limpieza de espinillas

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Limpieza de espinillas y puntos negros:
La expulsión de las espinillas y puntos negros, para evitar su transformación en granos, es la finalidad de la limpieza de cutis, que en su rutina más simple se hace así:
1- Aplíquese una crema demaquillante para abrir los poros y reblandecer los taquitos sebáceos. Retírela. Lávese la cara con agua y jabón. Coloque el rostro sobre un recipiente con agua hirviendo, de manera que el vapor humedezca la piel y abra los poros para facilitar la eliminación de las impurezas. Con los dedos envueltos en algodón o gasa, comience la tarea de expulsar cuanto afee la apariencia. Precisa insistir en que nunca se emplearán las uñas, ni siquiera desinfectadas con alcohol, pues dejan señales duraderas, marcas que en ocasiones tardan mucho en desaparecer.
5-  Proceda a desinfectar el área a tratar con alcohol boricado (nunca pase este u otro líquido secante por la delicadísima zona en torno a los ojos).
6-   Dése una rápida pasada con jabón y agua. Aplíquese una loción astringente para cerrar los poros, y afinar la piel sobre un “subsuelo” limpio, o pásese un trocito de hielo envuelto en un pañito blanco.
7-   Si su piel es muy seca, puede proceder al uso de crema nutritiva. Para cualquier tipo de piel, se recomienda el empleo de una con efectos hidratantes, o una máscara nutritiva echa en casa (de miel, huevo, vegetales, etc.).
8-   Después de terminada la limpieza de cutis, no use ni siquiera polvos. Deje la piel “desnuda”, reaccionando por sí misma al tratamiento recibido.

Cuidado del cutis temporada invernal

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Cuidado del cutis temporada invernal
La temporada invernal es benigna; más, a pesar de ello, debemos tener en cuenta ciertas reglas básicas de protección para evitar los estragos del vientecillo. Las naturales líneas de expresión de los ojos se acentúan en invierno, o bien aparecen líneas adicionales.
No se trata, no, de ponernos “tortas” de crema a todas horas sobre las partes del cuerpo más expuestas a la intemperie, sino de encontrar la fórmula correcta y mesurada para hidratar la piel y huir del resecamiento; de hacerlo con abundancia, o mucha frecuencia, o con sustancias demasiado ricas, los poros se obstruirían y darían origen a los desagradables puntos negros a los cuales tanto tememos.

Toma Nota

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TOMA NOTA

Hay quienes dicen que el frío “conserva” la juventud: otras personas aseguran que da arrugas y acentúa la vejez. Lo cierto es que las condiciones de frialdad dan lugar a fisuras que ahondan la líneas de expresión ya existentes, destacando cuantas antes no eran tan visibles (además, son susceptibles a atrapar microbios causantes de irritaciones o pequeñas infecciones).

El cabello también sufre con el aire invernal, que le quita cuerpo, opaca su brillo natural, y lo hace lucir “chorreado”. La solución es acudir al salón de belleza y solicitar ayuda con un tratamiento acondicionador, más o menos profundo, según sea el caso, o cuidarlo con esmero en casa.

Cuidado de los extremos exteriores de los ojos

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Cuidado de los extremos exteriores de los ojos

Algunas mujeres muy jóvenes presentan tempranamente arruguillas en forma de abanico en los extremos exteriores de los ojos. Las temidas “patas de gallina” se forman en esa zona, la de piel más delicada de todo el cuerpo; la que primero se arruga; la que nunca, se cubrirá con una máscara limpiadora o astringente, y sí precisa la aplicación de elementos nutritivos que la hagan resistir mejor al paso de los años, o al juego gestual acusado que se da en compañeras muy expresivas al hablar.

Como ayudar a prevenirlas: con compresas frías de té o agua levemente salada, son tan benéficas como saludables.