El cuidado nocturno también es importante. Debemos retirar los restos del arreglo facial con loción demaquillante u otro producto limpiador, pero siempre tratando con gentileza el área alrededor de los ojos. No frotemos la piel con un paño o papel áspero: mejor servilletas suaves, o algodón, para retirarlo delicadamente. Aplicar una crema o un poquito de aceite de cocina en esta área supersensible y con alta tendencia a la resequedad. Pero no solo el rostro es importante. Se debe extender el uso de la loción hidratante al cuello, el escote, los brazos y las piernas. Si no cuenta con este producto, sustituir por alguna crema, como la de almendras, por ejemplo, o con productos caseros. En su hogar se puede aprovechar todo: el aceite de cocina, los restos de frutas y vegetales, las plantas…