Algunas mujeres muy jóvenes presentan tempranamente arruguillas en forma de abanico en los extremos exteriores de los ojos. Las temidas “patas de gallina” se forman en esa zona, la de piel más delicada de todo el cuerpo; la que primero se arruga; la que nunca, se cubrirá con una máscara limpiadora o astringente, y sí precisa la aplicación de elementos nutritivos que la hagan resistir mejor al paso de los años, o al juego gestual acusado que se da en compañeras muy expresivas al hablar.
Como ayudar a prevenirlas: con compresas frías de té o agua levemente salada, son tan benéficas como saludables.