La belleza de las piernas depende de su salud.

Ir a: Contenido


Lograr mayor belleza para las piernas mediante cuidados que, más que estética, corresponde a los buenos hábitos de vida para prevenir padecimientos, lo cual modifican la apariencia de las piernas a partir del surgimiento de las várices, insuficiencia circulatoria, etc. Porque mucho de la belleza de las piernas depende de la buena salud. Debemos dormir con las piernas en alto, lo mismo las personas sanas o aparentemente sanas; las que trabajan de pie  el día entero, o pasan el día sentadas, las diabéticas, las linfangíticas, las que tienen úlceras varicosas… En fin, solo se abstendrán de dormir con las piernas en alto aquellas que sufran de insuficiencia arterial crónica en las piernas. Un buen reposo viene a ser como una cuenta de ahorro en la que usted va depositando, a diario, horas de descanso con las piernas y la pelvis vacías, desinflamadas, disminuyendo así las posibilidades de un padecimiento de índole circulatorio.

SUEÑO SALUDABLE: LO CORRECTO Y LO INCORRECTO

La sangre estancada en las piernas y la pelvis, en ocasiones resulta culpable del surgimiento de hemorroides, várices, inflamación del aparato genital femenino, o de la prostatitis o inflamación de la próstata en el hombre.

No es correcto dormir boca arriba, en un plano completamente horizontal, con la cabeza apoyada en una almohada gruesa.

Más apropiado resulta, para las personas sanas, que laboran de pie o sentadas y embarazadas, colocar bajo el bastidor un calzo para elevar piernas y pelvis, descongestionándolas. Dormir así seis horas diarias representa un sueño saludable. También puede colocarse el calzo debajo de las patas de la cama, con una cuña debajo del colchón, si se desea tener las piernas aún más elevadas. En el caso de los asmáticos, hipertensos, cardiópatas, embarazadas con alto riesgo obstétrico y ancianos, lo correcto es levantar el colchón mediante una cuña o varias almohadas, desde los muslos hasta los pies, de manera que solamente permanezcan en alto las piernas, a fin de no afectar la actividad cardiorrespiratoria.